Fotógrafo de bodas Málaga

Miguel Angel & María

Reportaje fotográfico de bodas

Como fotógrafo de bodas, es muy difícil para mí, resumir en unas pocas imágenes, el reportaje de boda de Miguel Angel y María, sencillamente porque su boda fue muy intensa, llena de momentos entrañables. Ya desde casa del novio, la acogida por parte de sus hermanos y padres fue sencillamente fantástica, con un ambiente relajado y lleno de simpatía.

En casa de la novia, más de los mismo, si bien es cierto que la atmósfera se iba  intensificando cada vez más, a partir de cuando empezaron a llegar sus amigas. Aún recuerdo con cariño muchos momentos simpáticos, como cuando el padre de María se ofreció a bajar el vestido  de Rosa Clará de la novia, amigas y familiares ayudando a vestir a la novia…

Una boda con un toque clásico, cumpliendo con la tradición de ir andando a la iglesia, en donde esperaba ya el novio acompañado por el coro rociero de Nuestra Señora del Rosario, dispuesto como solo ellos saben, a intensificar las emociones de todos los que allí estábamos presentes, incluido yo, que aunque, como fotógrafo de bodas profesional, no pude mantenerme totalmente al margen, siendo cómplice de ciertos momento emotivos.

La celebración, en la Posada de Jose María el Tempranillo, fue una fiesta total que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.

Pero la fiesta no quedo ahí, a las 12 de la mañana ya íbamos de camino a la Sierrecilla a seguir con una tradicional paella rociera, donde destacaría la energía que aún conservaban todos los invitados. La entrega de flores a la Virgen por parte de los novios, culminó con una preciosa canción, de letra muy profunda, cantada por el propio padre del novio.

Para terminar, os dejo con unas palabras de María y algunas de las imágenes de ese gran día…

«Una sonrisa llena de felicidad me adorna la cara al recordar esa fecha.  Cuando me probé por primera vez el vestido de novia… sabía que era el mío, sin duda, lo tenía claro.

Ese momento, en el que mi casa se llenaba de todas las personas que quiero, mi familia y mis amigas, todos ayudando a que el día comenzara siendo muy especial.

Escuchar durante la ceremonia nuestra canción favorita, cantada por el coro Ntra. Sra. del Rosario. El sí quiero. Las palabras llenas de amor que nos dedicaron nuestra familia, que nos emocionaron a todos…

El recibimiento que tuvimos en el restaurante, lleno de felicitaciones y buenos deseos por parte de los invitados; el almuerzo acompañado de risas y más risas; la canción dedicada a nuestras madres interpretada por Sandra y Santi.

Horas y horas bailando y escuchando buena música, rodeados de toda la familia y todos nuestros buenos amigos  (además del fotógrafo y el cámara, que supieron captar cada instante emocionante).

Y como broche final, al día siguiente, todas nos pusimos los trajes de flamencas para acompañar a Nuestra Patrona en su romería, con todos los miembros de la hermandad.

Sé que fue un día inolvidable en mi vida, nos casamos queriéndonos mucho, pero para que todo saliera como recuerdo, hacían falta ellos…

Nuestra familia, que nos demostró una vez más su amor incondicional y apoyo, padres, madres, hermanos, abuelas, tíos, primos,… Y nuestros amigos y amigas, los mejores que te pueden acompañar en la vida, los que no nos dejaron ni un minuto en nuestra larguísima boda y en la que pusieron cada uno su granito de arena para que no se nos olvide jamás. Son únicos.

Mil gracias a todos y a todas los que hicisteis posible ese día tan especial, nos regalasteis lo mejor: teneros cerca. Así, volveríamos a repetir el 27 de Septiembre de 2014.»

Como colofón a esta estupenda boda, Miguel Angel y María contrataron un pequeño velero para realizar su reportaje de posboda en Málaga, concretamente en Puerto Marina, Benalmádena.